Por qué se produce el desgaste
El cartílago que recubre el hueso de una articulación se desgasta con la edad y se produce menos líquido sinovial. Lo más frecuente es que les ocurra a personas mayores de 40-45 años con un conjunto de enfermedades acompañantes: sobrepeso, diabetes, enfermedades del sistema endocrino. Y también a mujeres posmenopáusicas, personas tras un traumatismo o con una predisposición genética, como mutaciones específicas del colágeno.

La artrosis suele afectar a las articulaciones más sometidas a esfuerzo: rodillas, caderas, codos y muñecas. Son las que más se mueven a lo largo de la vida.

La artrosis no tiene cura. Sólo se puede ralentizar la destrucción y aliviar el dolor. A veces se recetan condroprotectores a base de condroitina, pero su eficacia no está demostrada.

Prevención
Prevenir la artritis reumatoide o psoriásica es difícil. El origen de estas enfermedades aún no se conoce en el ser humano, sólo existen presuntos factores desencadenantes: la predisposición genética, las enfermedades infecciosas y los factores ambientales, como la hipotermia, pueden provocar el desarrollo de la artritis.

Por extraño que parezca, la base para frenar el desarrollo de estas enfermedades será la actividad física. El ejercicio regular, los calentamientos y los estiramientos también pueden ayudar a mantener el peso bajo control, fortalecer la postura y aumentar la amplitud de movimiento de las articulaciones. Los estudios han demostrado que, por ejemplo en el caso del dolor lumbar, un poco de actividad física puede mejorar el estado de los pacientes.